No sale la flor a buscar abejas.
No hace la flor una lista
de los atributos que debería tener
la abeja perfecta.
No se vive la flor
deseando a la abeja.
No.
La flor se concentra en
hacerse perfecta.
Trabaja en sus colores y su fragancia.
Se encarga la flor
de ser la mejor flor que puede ser.
Sabe la flor
que la abeja perfecta
llegará cuando ella
haya florecido.
-
La flor y la abeja
-
Recuerdo
Recuerdo tu cuerpo
brillando con nuestro sudor
y tu rostro concentrado,
las cejas arrugadas
y los labios gimiendo mi nombre.
Te recuerdo a punto de correrte
conmigo detrás de ti
en ese pequeño baño
del hotel junto a la playa.
Y recuerdo como te sostenías
apoyándote en el lavabo
y mirándonos en el espejo
mientras yo, desde atrás,
te iba haciendo mía. -
¡Vive, chingao!
No dejes que la herida del abandono
marque tu vida para siempre,
ni permitas que termine
con tus sueños.
Si olvidar no se puede,
aprende a vivir con el dolor.
Como cuando dejas un vicio,
habrá días buenos y habrá días malos;
días en los que te comes el mundo,
días en los que no puedes ni salir de la cama…
Pero el tiempo, el mundo, los días…
siguen adelante…
Y adelante tienes que seguir también tú.
Ya no es el momento de preguntar por esa persona,
ni ver sus redes sociales,
ni imaginar futuros ideales.
Es el momento de poner los pies en la tierra,
asumir las pérdidas y las derrotas,
y trabajar y soñar por un mejor futuro.
Hoy es el primer día del resto de tu vida;
asegúrate de llenarla de aventuras y triunfos,
de hacerla memorable y digna de celebración,
desbórdala de amigos, canciones, poemas y amores.
Recuerda que la mejor venganza
es haber vivido una vida feliz. -
Se fue…
Se fue.
Sentado en la cima del cerro, desde donde estoy, aún puedo verla.
Va llorando, mientras recorre el zigzagueante camino que baja del monte.
Todavía puedo saborear las saladas lágrimas que mi lengua retiró de su rostro y aún tiembla en mis labios su último beso.
Mis manos recuerdan aún la textura de la piel de las suyas, y mis oídos repiten incesantemente sus últimas palabras mientras mi cerebro y mi corazón siguen buscando la respuesta correcta.
La que hubiera logrado que se quedara.
Se fue, y sentado en la cima cerro, desde donde estoy, aún puedo verla alejarse. -
Murió
Se le fueron acabando
los pretextos para escribir
y con ello
también las ganas de vivir.Quizás se habían ido
por los mismos caminos desconocidos
por los que ella se había ido
cuando se llevó su amor.
Se fueron extinguiendo los amigos,
y las rosas se fueron haciendo
cada vez más escasas.
Cada día amanecía menos hombre
y más sombra
hasta que un día
ya no hubo hombre que amaneciera.
Ya podía ella estar contenta:
la destrucción del que había amado
ya estaba completa. -
Si todavía nos queda tiempo…
Ven y bésame,
si es que aún
estamos a tiempo.Dame un beso
que atenúe el pasado,
que si bien no puede borrarse
ni curarse
quizás si pueda amortiguarse
tan siquiera un poco.Ven y dime que me amas
si es que aún
estamos a tiempo.Si es que todavía
nuestro amor
tiene alguna oportunidad
de sobrevivir.Ven, dame un abrazo
que sea nuestro bálsamo
y hagámonos el amor
una vez más,
si es que aún
estamos a tiempo.Pídeme,
desesperada y loca de deseo,
que te haga mía,
si es que aún
estamos a tiempo.Déjame que bese
todos tus labios
y beba de ti
todas tus mieles
en la comunión
sagrada de nuestros cuerpos…
si es que aún…
estamos a tiempo.Pero si nuestro tiempo
ha pasado ya
tendré que conformarme
con buscar tu sonrisa
entre la luz de las estrellas. -
La neta… ¡Qué pinche hueva…!
Honestamente
cuando terminamos
me dio mucha hueva odiarte.
Me quedé sin energías,
ni siquiera deseos
de maldecir tu nombre,
de borrar tus fotos
o de rasgar tus cartas.
Las cartas, y las fotos,
y tus regalos se quedaron
arrimados
en una eterna
pila de pendientes.
Un día que no tenga yo
tanta pereza,
ni tantas cosas por hacer,
quizás los aviente por la ventana.
Y es que ya había yo
consumido muchos sentimientos
durante nuestro ciclo de amor,
como para dedicar más esfuerzos
en etapas posteriores.
Pasaste de ser un dolor agudo
a ser uno de esos achaques
que nunca se van,
pero que se toleran
con la paciencia
que dan los años de experiencia. -
¿De verdad, de verdad?
Que si la amaba,
me preguntaba
y yo me desvivía
por explicarle de cuantas maneras
la amaba…Pero que si en serio,
en serio,
la amaba,
me reiteraba
y yo de nuevo
me deshacía en versos
y prosas
para hacerla sentirse amada…Al final pudieron
mas sus inseguridades
que mis garantías,
y se fue…Y ahora seguro
está preguntándole a otro
que si de verdad, de verdad,
la ama… -
Quién sabe si te animes a llegar algún día…
Hubiera querido conocerte
para poder llenarte la vida
de besos importantes.Hubiera querido
que fuéramos amigos primero,
para aprenderme de memoria
tus sonrisas.Me hubiera encantado
perderme en tus ojos negros
y en tu cabello largo.¡Cómo hubiera deseado
sentir tus dientes
morder mis labios
al besarnos!Habríamos llenado
las noches de bailes
y los días de aventuras.Nuestra cama
se hubiera desbordado
de orgasmos,
risas,
confesiones,
desayunos de domingo
y poemas desvelados.Nuestra casa
habría sido
una catedral
de felicidad y deseo.Pero aún no has llegado a mi vida.
Y quién sabe, si te animes a llegar algún día…
-
La mañana de un nuevo día
Cuando estaba oscuro
y tenía un miedo sin respuestas,
y un dolor sin esperanzas…
Cuando tu ausencia
me dolía en el pecho
y en el estómago…
Cuando tuve miedo
y tuve que caminar solo
y cuesta arriba
en una noche sin estrellas…
Cuando me sentí
no solo invisible,
sino hasta indigno
y no me faltaron
pretextos para claudicar…
Seguí adelante.
Seguí viviendo,
y decidí
seguir sonriendo.
¿Porque tendría que detenerme ahora?
Ahora que ya el sol
comienza a clarear
en la fresca mañana
de un nuevo día. -
Te deseo un amor suave y gentil
Te deseo un amor
que te de paz.
Un amor que permanezca tranquilo
aún después de las tormentas,
aún después de las peleas.
Te deseo un amor
que te entienda,
que te escuche,
que comprenda tus motivos
y que ame tus defectos.
Te deseo un amor
que sonría con tus tropiezos
y te brinde, siempre,
su apoyo incondicional.
Te deseo un amor
que te ame de manera suave y gentil,
que te haga olvidar el peso del mundo
que llevas sobre tus hombros,
y que aún después de haber triunfado
en tus peores batallas,
te ayude a levantarte del piso,
a limpiar tu espada y tu escudo
y mientras lo hace,
sonriendo, te pregunte
“¿Qué sigue ahora?” -
Y ahora estás tú
Vivía perdido
en los recuerdos
de un viejo amor,
porque no conocía
el brillo de tus ojos
cuando ríes por alguna
de mis locuras.Se me iba la vida
regando flores ya marchitas
porque nunca te había escuchado
cantar canciones románticas.Pensaba que ya había vivido el amor
porque aún no lo vivía contigo.Y ahora que ha salido el sol de tu sonrisa
ha opacado todas las estrellas
de mis relaciones pasadas.Y yo me dedico simplemente
a gozar de tu calor
como el girasol
goza de la luz del sol
en una tarde de primavera.